Me encuentro raro. Soy feliz y estoy triste. Hace un rato estaba con ella, besándonos hasta gastarnos en la estación, alegrándonos porque mi autobús salía con retraso, entristeciéndonos la idea de que en unos minutos nos separaban... y ahora escribo en mi blog la sensación que se te queda cuando sientes que te han arrebatado tu caramelo, recién desenvuelto.
Pero...han sido cinco días maravillosos, cuatro noches muy cortas.
Este encuentro lo puedo resumir en una frase: si antes de conocerla sabía que la quería, ahora estoy completamente seguro que además le amo, le amo con todo mi corazón y con todo mi ser. Utilizar con ella los cincos sentidos me ha permitido descubrir lo maravilloso que es encontrarte con el amor.
Ahora sólo vivo para esperarla. Parece que el destino no quiere, de momento, que nos disfrutemos a diario. Tendremos que ser pacientes y querernos por encima de todas las distancias. Yo estoy dispuesto a ello. Yo sólo quiero estar con ella y esperaré lo que haga falta.